Los Servidores y la oración

EL SERVIDOR DE UNA IGLESIA Y LA ORACIÓN

Al orar la oraciones debe notar fervientemente.
La oración se debe notar con entrega.

Una oración activa, no pasiva.
El fundamento de un servidor,  es la oración.
La mente debe de estar enfocada con un propósito.
Dominio propio para que no se distraiga.

Orar con fuego. Pasión, llenura.
La oración pasiva será en otro contexto.
Dentro de todo aspirante al servicio de Dios, se nota la capacidad.

Todo aspirante al servicio a Dios, todo empieza a cambiar.
Somos y se es ejemplo, para otros, se es visible.

1 Timoteo 3:1. La exigencia es dura y alta. Para dar los mejores resultados.

El estándar para el servicio es alto. De ninguna manera, se puede permitir lo mediocre.

El llamado de Dios,  la formación en lo que se nos entregó es alto, santo. No podemos dejar que se manche por la mala conducta.
Para éste proseso se libran batallas desde ya y produce en fortalecer,  un crecimiento.

El visionado que se nota, en el proceso de formación,  ése resabio se debe eliminar, matar, quitar.  De la vida,  que está en su formación.

Ser sinceros con sigo mismo y con los que nos ayudan en el proceso de formación.
El servicio a Dios es una posición muy alta.

Irreprencible = que nadie tenga queja, ejemplos en todo.
Marido de una sola mujer= en su mirada, en amistades,  una sola mujer debí mirar una sola mujer es mi amiga.

Sobrio = con los cinco centidos bien puesto, con los pies sobre la tierra.
Dtm 28:47

Nadie puede dañar el testimonio, sólo la persona.

El criterio y la palabra de uno tiene valor, sin necesidad de ayuda.

Decoroso = pulcro, impecable hasta en la forma de hablar.